CIRCULO VICIOSO
poema de OSCAR PORTELA
Y bueno, aquí estamos. En un no "estar".
¿Y bueno, aquí y hacia adonde
si desconocemos el rumbo?
Soles de amaneceres ácidos,
crepúsculos vacíos,
noches repetidas como las olas
de la mar y la misma búsqueda
por estrechas veredas- las
mismas cinturas desaladas
asfixiadas por la pasión del absoluto-,
el mismo estéril errático goce
y el espasmo que comunica
con los latidos vitales
al despertar de un sueño circular
como el de un ave depredadora,
sobre su presa y pasa el tiempo
y pasamos nosotros, el mismo instante
y bueno, aquí estamos,
a ningún lugar hemos ido,
-la esquina muda y "muda"
tiembla bajo la mano de los hombros,
pero tus piernas, tus ansias
.........................de volar,
tu espantosa sed,
que es la sed del vampiro
que aspira a ser el Otro,
alcanzarse a si mismo
y ser cenizas
llevadas por el viento
- el mismo ser que de la nada hace,
espacio cósmico y morada
se pregunta: y bueno, aquí estoy,
inmóvil frente a la eternidad
y el vacío del tiempo
que no redime ni al amor,
ni al espanto, ni al vacío
mas hondo que el vacío.
hasta aquí hemos llegado
y de aquí hemos partido.
Sólo los mafilíneos dientes
son fulgentes reflejos
de iridiscentes lunas
que hoy sangran preguntas
como aquella que dicta:
y bueno, que hacemos hoy hermanos?
… hasta aquí hemos llegado.
poema de OSCAR PORTELA
Y bueno, aquí estamos. En un no "estar".
¿Y bueno, aquí y hacia adonde
si desconocemos el rumbo?
Soles de amaneceres ácidos,
crepúsculos vacíos,
noches repetidas como las olas
de la mar y la misma búsqueda
por estrechas veredas- las
mismas cinturas desaladas
asfixiadas por la pasión del absoluto-,
el mismo estéril errático goce
y el espasmo que comunica
con los latidos vitales
al despertar de un sueño circular
como el de un ave depredadora,
sobre su presa y pasa el tiempo
y pasamos nosotros, el mismo instante
y bueno, aquí estamos,
a ningún lugar hemos ido,
-la esquina muda y "muda"
tiembla bajo la mano de los hombros,
pero tus piernas, tus ansias
.........................de volar,
tu espantosa sed,
que es la sed del vampiro
que aspira a ser el Otro,
alcanzarse a si mismo
y ser cenizas
llevadas por el viento
- el mismo ser que de la nada hace,
espacio cósmico y morada
se pregunta: y bueno, aquí estoy,
inmóvil frente a la eternidad
y el vacío del tiempo
que no redime ni al amor,
ni al espanto, ni al vacío
mas hondo que el vacío.
hasta aquí hemos llegado
y de aquí hemos partido.
Sólo los mafilíneos dientes
son fulgentes reflejos
de iridiscentes lunas
que hoy sangran preguntas
como aquella que dicta:
y bueno, que hacemos hoy hermanos?
… hasta aquí hemos llegado.