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Si hablamos de la sabiduría mechándola con lo celestial, también podemos mechar lo celestial con nuestra vida, el compromiso de Dios con nosotros, ...... y de nosotros con nosotros mismos.
Muchos dichos describen concretamente la realidad de un momento, en un lugar de la historia y en un ambiente cultural. Pasa el tiempo, cambian las circunstancias, y, cuando ese mismo dicho se repite, ya no tiene el mismo valor ni despierta las mismas emociones.
“¡Yo vivo por vos, y vos por mi; no te mueras nunca”, puede ser una frase de dos enamorados que bien puede manifestar una declaración de amor. Sin embargo, si se la escucha en los labios de dos ancianos de mas de ochenta años, tomándose de las manos junto a la cama de un hospital, adquiere significados y suscita emociones que movilizan nuestros sentimientos. No es una declaración “teórica”; es una realidad concreta, expresada en un momento en que cada palabra se cumple al pie de la letra.
Saludos Gaboto
Muchos dichos describen concretamente la realidad de un momento, en un lugar de la historia y en un ambiente cultural. Pasa el tiempo, cambian las circunstancias, y, cuando ese mismo dicho se repite, ya no tiene el mismo valor ni despierta las mismas emociones.
“¡Yo vivo por vos, y vos por mi; no te mueras nunca”, puede ser una frase de dos enamorados que bien puede manifestar una declaración de amor. Sin embargo, si se la escucha en los labios de dos ancianos de mas de ochenta años, tomándose de las manos junto a la cama de un hospital, adquiere significados y suscita emociones que movilizan nuestros sentimientos. No es una declaración “teórica”; es una realidad concreta, expresada en un momento en que cada palabra se cumple al pie de la letra.
Saludos Gaboto
