Contemos un micro

Bulto en mano bajó la ladera de Yuanyang, atravesando las inundadas terrazas de arroz. Debía deshacerse lo más pronto posible de aquella maldición que solo el río Yangtze podía llevarse. Había nacido niña.

... Sed ...


Los misiles de la muerte llegaron tarde, pues Sayed expiró poco antes de que la ofensiva militar bombardeara su barrio. En su sed de matar, aquel día el hambre se le había adelantado al hombre.

El niño gringo jugaba con sus soldados made in china, mientras el niño chino sin levantar la mirada, empaquetaba muñecos de plástico en las afueras de Shenzhen tras interminables jornadas de trabajo. Ambos pequeños anhelaban un sueño. El niño gringo soñaba con ser grande. El niño chino soñaba con ser niño.

El disparo fue involuntario, pues al tropezar, el revólver cayó al suelo y se accionó de forma accidental hiriendo mortalmente a su compañera. Desesperado, solo pensó elegir entre las opciones que le permitía su peso moral, vida o muerte. Tomó el arma incriminada, repasó las emociones y experiencias del pasado sabiendo que nada podía traerla de vuelta. Entonces cargada y lista, decidió detonar el armamento sobre su sien, dejando en el gatillo las huellas de su desgracia.

Nuestras miradas se cruzaron en la frutería del supermercado experimentando una extraña atracción. Seducidos y totalmente deslumbrados, con rapidez e intensidad colocamos nuestras manos una sobre otra sintiéndonos frustrados, pues al tener contacto, nos dimos cuenta que ambos nos habíamos enamorado del mismo melón.

Nuestra madre fue una mujer en ruinas que nos obligó a vivir bajo la sombra de su desgracia. A pesar de los moretones y lesiones evidentes la policía nunca pudo ayudarla, ella decía que todo estaba bien sin importarle nuestra angustia. Era incapaz de tomar la decisión de huir para reconstruirse y prefirió la desesperada determinación de suicidarse, dejándonos a mi hermano y a mi bajo la tutela de nuestro padre, un adicto y violento monstruo que con su amable cara social ocultaba ante el resto del mundo su realidad. Era un tipo normal, pero, precisamente su normalidad era lo que más nos aterrorizaba.

1 Pasaron por aquí

Los miedos yacen agazapados detrás de la misma puerta donde se ocultaba el horror, pues allí papá suele regresar del infierno para acosarme por no haber guardado el secreto. Los demonios que lo poseían ahora me persiguen para estrangularme y hacerme perder el aliento. Sólo un pinchazo puede liberarme de aquella maldición, entonces papi vuelve a ser el mismo de antes, y aunque me lastima ya no tiemblo, pues se que lo hace porque me ama.

Sangre y vino corrían por la sotana. Fueron doce puñaladas según el forense. Todo sucedió durante la liturgia de Eucaristía ante la mirada de los feligreses, que indignados por el asesinato del sacerdote, procedieron a cometer un nefasto linchamiento en contra de su asesino. Yacían en el suelo dos cadáveres, cura y monaguillo. Las investigaciones correspondientes llevaron a la autoridades a descubrir abusos de pederastia en contra del menor muerto, pero ya era demasiado tarde. En un intento por acercarlo a Dios, su madre lo había sumido en un infierno.

Mucha gracias Dejavú por leerme y estar siempre.

Escoró en las gélidas aguas del mar Báltico, cuando la armada soviética propició su hundimiento. Solo pocos pasajeros pudieron sobrevivir al naufragio del Wilhelm Gustloff, mientras otros cientos dejaban junto al pecio, la huella de una tragedia que muy poco saldría a flote en la historia de la humanidad.

Leda no se sintió capaz de cometer antropofagia y se dejó morir de hambre, sin embargo el resto decidió comer los cuerpos de algunos fallecidos para poder sobrevivir. Fue un recurso extremo y desesperado. Sin embargo, preservaron al máximo el honor que cada cadáver humano merecía dejando intactas las cabezas para sus respectivos reconocimientos post mortem

Dicen que tu silencio se llama "autismo". Que persistirá por el resto de la vida, y por eso nunca pronunciarás mi nombre. Sin embargo, cuando nuestras miradas se cruzan, traspasamos el umbral de nuestros dos mundos, y entonces puedo amarte de manera que me entiendas.

Tumefacto, sanguinolento y completamente desnudo fue expuesto al intenso frío de aquella celda, donde una a una le fue obligado a tragarse las hojas del Corán hasta perder la conciencia. Un choque eléctrico lo regresaría luego a su oscura y dolorosa realidad. Era un combatiente enemigo sin derechos, confinado a la barbarie de Guantánamo, donde la muerte, sería su único camino de regreso a Kandahar.

Aquel secreto la hizo ser esclava de una mentira, y ocultando lo sucedido por muchos años se convirtió en cómplice de su propia desgracia.

Gracias Dejavú por tanto apoyo. Te envío un abrazo fuerte.

Mentira o simple omisión, que para el caso sería lo mismo. Muy cierto, y sí, con el tiempo se sufre y mucho...

Me gustan tus micros Dharma, algunos son terribles, pero todos dicen mucho en pocas palabras. Pondré alguno mío a ver qué tal.

Un bico.

Colocó los artículos distribuidos por el escaparate y los adornó con guirnaldas y luces. Luego puso en el centro un gran letrero, en el que podía leerse con letras muy grandes, “Saldo” acabado el trabajo, miró y remiro buscando fallos, en la obra que había terminado, no vio ninguno, cerró la tienda y se fue a dormir.
A la mañana siguiente, antes de abrir, miró el escaparate. No había nada, se llevaran hasta el letrero.

jajajja Gracias balteu. Un bico?

Pobre, si es que ya no respetan nada jajajaja. Dirían en mi tierra "cachicamo trabajando para lapa". Muy bueno balteu. Besos.

La congoja, el horror, lo inexplicable!...

Magnífico en su profundo análisis.

Besos

aunque a veces nos neguemos a creerla.

Excelente y doloroso micro...

Besos.